Los mejores proyectos de restyling de iluminación son los que se idean delante de un “entrepà” de toda la vida, unas cloxinas y, si se tercia, de un buen arroz.
Y eso es exactamente lo que nos pasó con el proyecto de de ADN Light para La Bernarda, uno de los espacios gastro de Mercado de Tapineria.
Por si no lo conocéis todavía, en La Bernarda se recuperan los “large esmorzarets” es decir, los bocatas de siempre. Con olivas y cacaos, con vino en porrón, con tortillas extra jugosas, con clotxinas, sepia o caracoles, entre otras delicias. Y, además, cada día ofrecen un arroz diferente que, os decimos ya, que vale la pena probar.
Nosotros nos dejamos caer a menudo, comida mediante, y cuando nos encargaron renovar la iluminación del local teníamos claro que el proyecto tenía que reflejar su filosofía, que no es otra que la de esa madre que cocina lo popular, lo tradicional y que alimenta tu estómago y tus recuerdos.
Teníamos el siguiente reto: que se vea bien lo que comes, pero que la luz ambiental sea agradable, que encaje con la decoración, pero con un estilo funcional: que sea moderno, pero también un poco retro, eh? Ahí es nada. Pero lo dicho, paella mediante, optamos por un restyling vintage que encaja perfectamente con su ambiente y su leitmotiv: Come y bebe que la vida es breve!
¿Qué cómo lo hicimos?
Con iluminación en latón y tulipas de cristal, luminarias cálidas de 3000 k y reinventando nuestros focos Keppler, tanto empotrados como combinados con nuestros Calder 3.
Éste es el resultado.
Si quieres pasarte por La Bernarda, recuerda que les encuentras en el Mercado de la Tapinería en Valencia. Carrer del Cobertís de Sant Tomàs
Y los focos Keppler, en la selección de focos de ADN Light.