El aplique de pared se ha convertido en un gran protagonista a la hora de decorar un espacio.

Los apliques de pared se han convertido en piezas imprescindibles a la hora de diseñar el proyectos de iluminación de nuestro hogar.

Los apliques aportan gran funcionalidad y diseño y los podemos utilizar en cualquier estancia donde queramos reforzar la iluminación o crear un ambiente más tenue. Su principal característica es la versatilidad, ya que se presenta en diferentes formas y tamaños y es posible colocarlo en todo tipo de espacios.

Antes de colocar el aplique de pared, debemos tener clara la estancia donde lo vamos a ubicar y saber cuál es la función que queremos que realice.

Aplique chelsea Eye

8 consejos para colocar un aplique de pared:

Debemos dejar un espacio suficiente encima del aplique para que la luz pueda difuminarse y reflejarse en la habitación.
No debemos utilizar apliques de pared en espacios donde los techos son bajos.
Para colocar el aplique de pared a una altura correcta, primero debemos tener clara cuál será su función. Si van a actuar como luces generales los colocaremos más arriba, pero si de lo contrario buscamos que la luz se dirija puntualmente a una dirección concreta los tendremos que situar más bajos.
Para evitar que los cables del aplique de pared queden a la vista lo mejor es escoger apliques de cable escondido pero, si el aplique va conectado a la corriente podemos optar por esconder los cables con tubos adhesivos y pintarlos del mismo tono de la pared.
Si queremos crear un foco de atención lo mejor es comprar un aplique con un diseño más atrevido y personalizado. En ADNLIGHT disponemos del Aplique RONDO con Enchufe impreso con diferentes imágenes que se pueden personalizar bajo pedido. Este aplique proyecta la luz sobre la imagen, creando ambientes suaves y difuminados.
Si queremos iluminar un espacio de trabajo y proyectar la luz hacia el escritorio lo mejor es elegir un aplique con reflector metálico.
Si lo que pretendemos al instalar un aplique de pared es conseguir una luz tenue y acogedora, lo mejor es escoger bombillas de bajo voltaje
Una opción interesante es instalar en el aplique de pared unos interruptores que nos permiten regular la luz que queremos en cada momento.

Los baños son una de las estancias ideales para poner un aplique de pared. La luz del baño requiere especial atención y es aconsejable no contar con una única fuente de luz que puede generar sombras y zonas oscuras.

Espejo iluminado Moonlight. La iluminación en este espejo se dirige hacia el rostro de forma indirecta y evita deslumbres a la hora de afeitarnos o maquillarnos. Cuando nos acercamos, no tenemos que estar pendientes de la dirección de la luz para orientar la cara hacia ella.

El dormitorio es otro de los espacios donde un aplique de pared son muy útiles tanto si necesitamos luz extra o una luz secundaria más cálida para encender por la noche.

En definitiva, los apliques de pared son una apuesta segura para crear la luz deseada en un espacio concreto y son ideales para espacios pequeños donde no caben lámparas grandes.